
No responderé a la Producción del documental (que ahora llaman también «docu-ficción») porque entiendo que el lector interesado confrontará ambos artículos y sabrá extraer las conclusiones que correspondan.
Sí quiero aclarar que Pablo de León me manifestó no haber recibido la respuesta que la Producción de Alunizar adjunta al final de su nota, y que –haya sido enviado en su oportunidad o no– también vale la pena leer.
Como enviaron su texto sin título, me permito extraer la frase que me pareció más significativa:
«Si es una mala broma, sería tanto peor chiste si lo tuviésemos que explicar».
Esta es una respuesta a la crítica realizada por el periodista Alejandro Agostinelli, a la película Alunizar, en su blog Factor 302.4. Antes que nada, cabe reconocer lo pormenorizado de su artículo y la dedicación que le supo realizar a la película. También que destaque algunos puntos de la misma y se agradece los reconocimientos que hace.
Pero por otro lado, queremos dar cuenta en cuestiones en las que no coincidimos y se menciona a nuestra labor y al film en cuestión. En primer lugar, la película es un documental que aborda un hecho significativo, para una época determinada, como fue la llegada del hombre a la luna y el espectáculo televisivo que esto significó.
Ese es el nudo central que se plantea como hipótesis: Como este hecho pasó a ser un hito de comienzo y puntal de la globalización mediática. Millones y millones de personas, a lo largo y a lo ancho del mundo, estuvieron pendientes, en simultáneo, de una transmisión televisiva. Para nosotros, en esta película, este es un hecho más significativo que la llegada del hombre a la luna en sí, cuestión que no se pone en tela de juicio ni por la positiva (si llegó el hombre a la luna), o por la negativa (si fue un montaje televisivo).
La indagación de la significación de la imagen de la llegada del hombre a la luna, particularmente de su primer paso, ha sido un elemento en la construcción de verdad por parte de un discurso dominante y ha marcado a fuego el nivel de primicia que tiene que tener la información televisiva, aún a más de cuarenta años del suceso.
El poder de la imagen televisada se traza como un marco de lo irreprochable, ya que la noción de verdad pasa a ser egida de la premisa: “lo vi en la tele”. Y como toda construcción de discurso implica una construcción de verosímil, que se despliega como un campo dominante sobre la noción de verdad. En eso quizás radica el equívoco del periodista Agostinelli en otorgarle demasiada preponderancia al hecho si el hombre llegó a la luna o si no. El docu-ficción Alunizar va en busca de las percepciones, múltiples y polisémicas, que se encuentran en la transmisión televisiva del hecho. El slogan de la película, “¿Estás seguro que viste el primer paso?”, esconde la metáfora embrionaria que se da en el transcurso de la narrativa de nuestro film: “¿Qué viste cuando viste el primer paso?”.

Agostinelli piensa que la investigación realizada para la película no fue exhaustiva porque recala, sobremanera, en la llegada del hombre a la luna. No da cuenta que para el film es un disparador para indagar sobre lo expuesto anteriormente, una subtrama que recién se pone en evidencia promediando el film, y cuyo disparador es un documental realizado veinte años después de la llegada del hombre a la luna. La trama ficcional juega con la comedia y con las teorías de la conspiración, y sí como dice el periodista en su artículo es una mala broma, sería tanto peor chiste si lo tuviésemos que explicar.
Sólo por poner algunos ejemplos, ¿Acaso Carlos Sorín tuvo que salir a explicar que no había tal cosa como una droga llamada Bio K2 para extender la vida en La Era del Ñandú? ¿Acaso Rob Reiner tuvo que aclarar que la banda The Spinal Tap no existía? O, en un caso más cercano tanto temática como temporalmente ¿se habrá escandalizado algún espectador con tanto ímpetu por el hecho de que no hubo nunca una misión oculta llamada Apollo 18?

La investigación que realizamos para el proyecto nos permitió entrevistar a más de 20 profesionales, artistas, intelectuales, académicos, estudiosos, periodistas, pensadores, entre otros, que en mayor parte fueron de alguna manera participes del film. Aquellos que participaron con su testimonio en el film, al momento de la proyección de la película, quedaron muy contentos con el resultado final. Mientras que aquellos que tenían algún tipo de duda o resquemor sobre su participación, pudieron ver el film o las escenas en las cuales participaban, brindando su consentimiento por escrito, previo al corte final de esta obra.
De todo el proceso de investigación estamos muy felices de haber conocido a la gente que conocimos y que consideramos co-creadores de la obra. También de poder haber tenido hitos puntuales de los que nos consideramos orgullosos (Cómo por ejemplo, el rescate de las grabaciones de Esteban Lisa; o el haber podido conocer a un cameraman cordobés, que participó en la cobertura del Cordobazo y en la cobertura del alunizaje en Cabo Cañaveral).
También queremos aclarar otro punto. El proyecto Alunizar se presentó a un concurso público y abierto del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, amparado por dos leyes nacionales, la Ley de Cine (No 24.377 – 20.270 y 17.741), y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (No 22.522), por la cual el Instituto de Cine adquiere los derechos de antena con exclusividad durante dos años para el territorio argentino a través de la resolución No 632/07. El proyecto fue aprobado por miembros de un jurado compuesto por destacados cineastas de las 6 asociaciones de cine más representativas del país, con criterios estéticos e ideológicos diferenciados, que son reconocidas por el INCAA (Una de las mismas tiene más de medio siglo de vida). En la película “Alunizar” se respeta, de manera idéntica, aproximadamente un 85% del proyecto presentado a este jurado. Como todas las películas que tienen apoyo de esta institución, este es refrendado con la película terminada por el CAEC (Comisión Asesora de Exhibiciones Cinematográficas).


También creemos que está desinformado, o falta a la verdad, con respecto a nuestro contacto con Pablo de León. Frente al mail que pública, que dice que no le hemos respondido, adjuntamos a continuación de esta misma, nuestra respuesta con la fecha correspondiente. Nos reservamos todos los otros contenidos de las conversaciones que hemos mantenido vía epistolar digital, y no los publicaremos, ya que publicar contenidos redactados por otras personas sin consentimiento implica un delito.
Nos gustaría que esta carta abierta se publique en el mismo medio en el que salió el artículo de Agostinelli. Nosotros le daremos la difusión que creamos corresponda. Con esto damos por concluido cualquier tipo de diferencia de manera pública, y le informamos al periodista que sigue en pie la propuesta realizada cuando lo contactamos en su momento, de sentarnos a tomar un café y explicarle de qué va la película.
Atte.
La producción de ALUNIZAR
Mail: proyectoapollo@gmail.com
Facebook: www.facebook.com/PepayLucas
del**n@*****************.***>
De: Proyecto Apollo
Fecha: 8 de abril de 2012 13:03
Asunto: Re: Traje astronauta
Para: Pablo de Leon <
Hola Pablo, qué tal? Soy Pepa. Te respondo yo porque Lucas está en un casamiento y nos pareció importante responderte cuanto antes. Me parece que hubo un malentendido. La verdad es que no se que te dijo Agostinelli. Con él compartimos unos pocos mails y se ve que entendió algo diferente a lo que estamos haciendo en la película.
Nuestra película no es conspirativa. No debate tampoco si el hombre llego o no a la luna. Al trabajar sobre el tema damos por sentado que llego para ponernos a debatir otras cuestiones del medio. Lo que analiza las película es la televisión en argentina, incluso la primera mitad de la película se refiere al cordobazo en relación a la llegada a la luna. Lo que analizamos es lo que fue la transmisión de la llegada en el 69.
Si usamos algo de las teorías conspirativas es su construcción de ficción, en ese sentido lo que decimos que pueda asemejarse con una teoría conspirativa es a modo de parodia de ellas, de su capacidad de generar ficción al infinito porque con cada teoría se abre la posibilidad de generar una contra teoría, y a su vez otra que se defienda nuevamente generando un circulo que hace posible el genero conspirativo.
Lo que descubrimos mientras estábamos filmando la película adentrándonos en los distintos registros de la transmisión es que había distintos materiales como transmisión. Eso creo yo es lo más cercano a lo conspirativo, pero se trata de una anomalía del medio argentino y del archivo que se conserva de las transmisión del 69?. No tiene que ver efectivamente con la NASA llegando a la luna o no. Repito que si nos ponemos a analizar lo que quedo de la transmisión y lo que generó en la Argentina no ponemos para nada en duda si llego o no, o por lo menos no es el planteo que nos interesa para la película.
Lo que te habrá dicho Agostinelli seguramente refiera a que planteamos que en Argentina se transmitió el segundo astronauta descendiendo. Efectivamente encontramos material de archivo con esa transmisión.
Lo que no te dijo porque no lo sabe, porque no compartimos demasiada charla con él como para decirle, es que la película para trabajar sobre la construcción de los medios hace uso de la ficción dentro del documental. Con claros indicios de ficción que se reconocen y dan la pauta de que la película es una construcción nuestra y no un simple registro documental de lo que nos sucede.
A las teorías conspirativas en la película las tratamos como genero, no te olvides que somos cineastas y no científicos ni conspirativos. Nunca planteamos que el hombre no llego a la luna. Espero que no descreas de nuestra palabra. Realmente nuestra intención siempre fue honesta, nos duele que te sientas engañado porque realmente no estamos ocultando nada. Si algún día tenes tiempo nos gustaría poder solucionar el malentendido, pudiendo hablar personalmente para que no queden cabos sueltos. Y si realmente no te interesa o te parece una perdida de tiempo, desde ya te pedimos disculpas si nuestra relación te generó desconfianza, y te agradecemos todo el aporte. Sería una lastima para nosotros terminar mal la relación.
Que andes bien, ojala podamos solucionar este malentendido.
Un saludo,
Pepa
La crítica a la que se refieren
¡Alucinaje en el Bafici! O una de conspirados. Por Alejandro Agostinelli
Otras críticas.
«Sin Aliento» (periódico del BAFICI), 21 Abril 2013







