En libros, conferencias y artículos Deepak Chopra explica la fórmula para rejuvencer. ¿Acaso predica con el ejemplo?
Alentado por la ausencia de información crítica en español e inspirado por su reciente visita a la Argentina, en Ciencia Bruja he intentado buscar respuesta a cinco preguntas sobre Deepak Chopra. La nota es demasiado extensa para un blog de un portal popular y aún así, quedó mucha información en el camino. Me parece que no hay omisiones graves, salvo una que me señaló mi amigo Enrique Márquez, a saber:
que no he dedicado un solo párrafo al Premio Ig Nobel en Física de 1998, concedido a
Deepak Chopra, del Centro Chopra para el Bienestar, La Jolla, California, por su singular interpretación de la física cuántica, que la hace aplicable a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad económica.
Este premio paródico, que entrega todos los años en la Universidad de Harvard la revista Annals of Improbable Research (AIR), distinguió a Chopra por escribir cosas como:
La curación cuántica es curar el cuerpo/mente a un nivel cuántico. Esto significa, desde un nivel que no se manifiesta a nivel sensorial. Nuestros cuerpos son campos de información, inteligencia y energía. La curación cuántica incluye un cambio en los campos de información de la energía, para lograr corregir una idea que se ha tomado erróneamente. Por ende, la curación cuántica involucra curar un modo de conciencia, la mente, para realizar cambios en otro modo de conciencia, el cuerpo.
La rutina más importante a seguir es trascendente: el acto de ponerse en contacto con el nivel cuántico de ti mismo.
La salud cuántica se basa en la idea de que estamos siempre, por siempre, en transición.
El universo se compone de un ‘campo a todas las posibilidades’, llamado ‘campo de la potencialidad pura’, y también ‘sopa cuántica’.
Tardíamente tropecé con una entrada fantástica de Wikipedia titulada Misticismo cuántico, concepto al que define como “una perversión de la física cuántica realizada por promotores mal informados de la pseudociencia”.
Un aspecto de la personalidad de Chopra que vale la pena señalar es que no le da la espalda a sus críticos. Se expuso sin problemas a polemizar con Richard Dawkins en la serie de dos capítulos de este último, The Enemies of Reason (2007). (La segunda parte incluye su encuentro con Chopra, disponible completa aquí). Este es el fragmento en Youtube, lamentablemente sin subtitular:
En el blog Intent, Chopra desarrolló, en cinco tips, sus ideas acerca de los escépticos y el escepticismo.
1. Raramente he conocido un escéptico que no haya hecho uso de ataques ad hominem.
2. Generalmente, los escépticos saltan a la conclusión de que soy un ingenuo, auto-engañado, o simplemente un analfabeto científico.
3. Los escépticos rara vez examinan las débiles hipótesis de sus propias posiciones.
4. Los escépticos creen que la duda es un atributo positivo.(Los escépticos, en persona, puden ser horrosos, usualmente de una manera extravagantemente filantrópica, sin embargo la mayoría de ellos se muestran como insignificantes negativistas llenos de auto importancia que hacen perder la paciencia a cualquiera)
5. Pero lo peor de todo es que los escépticos se enorgullecen de defender el status-quo y condenan la clase de pregunta abierta que se esfuerza por ver lo desconocido.
No voy a dar ejemplos para contradecirlo, sólo dejar asentadas sus ideas como tema de reflexión. En la misma nota, pero fuera de catálogo, ofrece otra perla: “El escepticismo en sí no ha hecho ninguna contribución real a la ciencia, así como las reseñas musicales de los diarios no hacen contribuciones al arte de la composición o las de libros están muy lejos de escribirlos”.
Chopra tira al bulto. Aún así, la frase “los escépticos creen que la duda es un atributo positivo” es difícil de superar. A menos que existan estados intermedios, lo contrario de la duda –creérselo todo– equivale a, si se me permite la paráfrasis, dejar caer el cerebro por un precipicio. Dudar es muy bueno, sobre todo para las personas que oyen hablar de “nutrición cuántica”, “sopa cuántica” o “nivel cuántico de tí mismo”.
Fuente: El blog de Anders Rasmussen (que recomiendo vivamente).
Agradecimiento: a mi amigo Pablo Robledo, por su amable colaboración en algunas traducciones.
ADDENDA de la ADDENDA
En Yahoo Argentina! hay problemas para subir videos, así que me doy un último gusto: poner «Sexy Sadie», el tema que John Lennon le compuso a Mahesh Yogui Maharishi (1914–2008), líder del movimiento Meditación Trascendental (MT). Fue, como explico en Ciencia Bruja, gurú inspirador de Chopra y algo más.
