En la lista de correos internacional Euroufo cuentan que este documental, «The Flying Saucer Mystery» (1952), sería “el más antiguo conocido hasta ahora que abordase la cuestión de los platillos volantes”.
Su antigüedad es evidente, pero aún no pude verificar si estamos realmente ante el primer documental sobre los platos voladores. Vale la pena buscar un rato de tranquilidad para verlo. Sirve para entender cómo los editores televisivos de la época articulaban el crisol de testimonios, prototipos ufológicos, contexto tecnológico provisto por jets y cohetes y las “contra hipótesis” de los primeros escépticos. También vemos pasar a una de las fotografías tomadas en 1950 por un «inocente granjero» llamado Paul Trent en McMinnville, Oregon, EE.UU.; aparecen las voces del legendario periodista Frank Scully, precursor de la idea de la fragilidad de las naves extraterrestres, y el aviador naval Donald Keyhoe, menos conocido como escritor de fantasía y ciencia ficción que por sus aportes a la mitología ufológica (Keyohe fue el más temprano promotor de la hipótesis extraterrestre para explicar las observaciones de “platos voladores”, porque así se les llamaba y con esa forma se les veía a mediados del siglo pasado.)






