La presunta abducción del cabo del Ejército de Chile Armando Valdés Garrido, ocurrida el 25 de abril 1977, casi fue parte de Invasores. Es que es una historia fascinante. Aquella madrugada, en el desierto de Putre, en el extremo norte del país, ocho jóvenes soldados muertos de frío vieron cómo dos extrañas luces aterrizan. Valdés se separó de los reclutas y recién reaparece quince minutos más tarde, con un paso tambaleante. Y dice a los muchachos, como poseído en un extraño trance: “Ustedes nunca sabrán quiénes somos ni de dónde venimos, pero volveremos”.
Así, por mérito propio, el caso fue vinculado con los aspectos milenaristas y escatológicos de las experiencias con ovnis. Esto sucedió incluso antes de que su protagonista central se convirtiera al evangelismo. Y mucho antes de que él corriera su relato del foco fantástico para ofrecer una explicación prosaica, que sin embargo no dejaba de ser escatológica: Valdés me confió que durante su lapso perdido se había alejado de los soldados para hacer pis.
Es sin duda una historia extraordinaria.
Cuando comencé a investigar los mejores casos para Invasores no pensé dos veces antes de viajar primero a Santiago y luego a Temuco, en el sur de Chile, a buscar el testimonio directo de sus protagonistas.
Claro, entonces ignoraba que Invasores se iba a subtitular Historias reales de extraterrestres en la Argentina, relegando aquellos capítulos situados en geografías extranjeras. Así fue cómo la investigación que tanto disfrutamos con mi amigo, el periodista Diego Zúñiga, desapareció del libro. El capítulo sobre el cabo abducido quedó inédito, tal vez para siempre, salvo un resumen publicado aquí (descargar pdf).
La noche de los centinelas
Ya no hay tanto qué lamentar. En Chile se ha publicado La noche de los centinelas, la notable investigación de Patricio Abusleme.
Es una gran noticia para todos los que seguimos embrujados las novedades que se producen en torno a estas experiencias: nunca un “caso clásico”, como se le llaman a aquellas historias que prohijaron más literatura sensacionalista que investigaciones rigurosas, recibió una atención tan minuciosa por parte de un periodista.
Solo por ese motivo vale la pena acercarse al libro de Abusleme. Luego, al entrar en sus páginas, el lector comprenderá que había muchos otros.
Abusleme está convencido de que “algo extraño” sucedió aquella madrugada. Yo creo lo mismo, pero sin alejarme de las muchísimas cosas extrañas que los seres humanos somos capaces de hacer, creer o decir en circunstancias extraordinarias. En ese sentido, mis conclusiones difieren de las suyas. Con todo, la recopilación de datos y el apego a la precisión de Pato merecen nuestro aplauso y recomendación. Gracias a su búsqueda suma nuevos datos que le permiten hacer una exquisita reconstrucción histórica de unos hechos sobre los cuales abundaban versiones contradictorias. No es que Abusleme haya logrado conjurar todas las contradicciones, pero las que permanecen ahora están en un contexto más nítido y comprensible.
El pasado domingo, La noche de los centinelas fue tema de un amplio reportaje de Diego Zúñiga en el diario Las Ultimas Noticias (y reproducido por La estrella de Arica, el primer diario que cubrió el caso).
Diego tuvo la cortesía de entrevistarme para complementar la nota. Ahí adelanto un poco mi impresión. Por qué creo que, a más de treinta años de los sucesos, sigamos imaginando qué sucedió o pudo suceder aquella madrugada en el desierto de Putre.
La novela del cabo Valdés siempre me ha interesado porque pocas experiencias del género impulsaron tanto como aquella la creencia en la realidad de las abducciones.
La noche de los centinelas, a su manera, también revitaliza el deseo de creer. Pero, contra natura de la ufología más rancia, su autor reivindica la simple y pura investigación periodística para recuperar la información cruda, necesaria para llegar, si no a la verdad definitiva, sí a conclusiones instructivas.
Por lo pronto, recomiendo La noche de los centinelas, un trabajo que solo se puede adquirir a través de estas coordenadas: www.lanochedeloscentinelas.cl
Visite el sitio con confianza, será bien recibido. Es atendido por su propio autor.
(*) Descargar nota de Las Últimas Noticias.
POSTCRIPTUM
El caso del cabo Valdés, 40 años después