Desde hace dos meses estoy encerrado trabajando por tres. Es más, creo que todavía no dejé de fumar sólo para mantener cierta interacción social con el kiosquero. Desde luego, noticias dignas de Factor 302.4 llueven. Por suerte algo pude colar sobre picardías y miserias alrededor del Pulpo Paul. Pero uf, cuántos temas vi pasar. El aniversario de la muerte de Michael Jackson me dejó con ganas de decir algo sobre las teorías conspirativas alrededor de los finados famosos. La sanción de la Ley que permite el matrimonio homosexual en la Argentina (desde ese día, me muerdo los codos por escribir dos líneas sobre la benemérita Iglesia Católica, sus militantes más radicales y los desajustes entre feligresía y dogma -que ha seguido con una explícita mezcla de militancia y rigor periodístico el colega Bruno Bimbi-). Ahora, una nueva encuesta sobre las creencias de los argentinos lleva a preguntarse cuáles son, a esta altura, las fuerzas sociales que mantienen a la Iglesia unida al Estado (descargar desde aquí). Tampoco me olvido de mi tema favorito, los ovnis. Cuya relación con las Fuerzas Armadas argentinas investiga mi amigo, el periodista José Antonio Huneeus en el sitio de Open Minds. Ni de mencionar el regreso del contactismo alienígena al cine argentino con «Pájaros volando», la película que protagoniza el genial Diego Capusotto. La bajada –Hippies, rocanrol y platos voladores– tiene una fragancia a «Che ovni» (el peliculón de Anibal Uset cuya historia revelo en Invasores) que mata. Pero también dicen que es una comedia digna de Fabio Zerpa. En fin: la veremos la próxima semana y así lo diremos, si nos parece cierto.
Mientras, dejo el trailer para avisar a los amigos que no se han enterado.