Quien más, quién menos, se enamoró de -y terminó comprendiendo a- uno o más temas sobre los cuales difícilmente le vendan gato por liebre. Hace más de veinte años, el historiador Fernando Jorge Soto Roland descubrió que una heterogénea comparsa de figuras escribía, predicaba o presentaba libros, conferencias o documentales sobre asuntos que tenía bien masticados, sobre todo porque, en su adolescencia y antes de ingresar en la universidad, también lo habían maravillado. Y ante tamaña profusión de dislates, explotó. … Sigue leyendo El Paititi, sin pelos en la lengua (Parte 1)