Por Sirius Mazzu
Durante estos días vamos a ser testigos de una avalancha de posts conspiranoicos denunciando y exponiendo en imágenes la “mano negra” del complot judeo-masónico-satanista-illuminati y su Nuevo Orden Mundial detrás de la organización del campeonato de futbol en Brasil.
No es necesario ser profeta para adivinarlo: ha sucedido otros años y es muy probable que el ciclo se renueve.
Fotos de apretones de manos sospechosamente masónicos, formas triangulares de alguna parte de algún estadio asociadas perspicazmente al “ojo en la pirámide” Illuminati, señas de manos obviamente satánicas, y otros simbolismos “ocultos” serán descubiertos y posteados a mansalva por astutos y osados buscadores de la verdad que, arriesgándose a las consecuencias de denunciar a la malvada y tenebrosa conspiración, no cejarán en realizar su tarea quijotesca en pos del bien de la humanidad…
Más allá de los sarcasmos, es difícil sobreponerse al mundial y más aún a la trilladísima teoría de que la conspiración judeo-masónica-satanista-illuminati, origen de todo lo malo que sucede en el mundo. Ojo, nadie niega la existencia de conspiraciones: el arreglo tras bambalinas, o entongue, o contubernio, o como le quieran llamar, es la forma de hacer política más antigua y común en la historia de la humanidad. Tampoco digo que buscar símbolos no es un ejercicio mental interesante y divertido (en la comunicación, todo es símbolo). Nuestro cerebro funciona de esa manera: busca patrones completos, y donde falta un tramo del patrón, lo completa.
Buscar razones, culpables y chivos expiatorios no es nada nuevo. Pero sería hora de que algunos cambien un poco la cantinela. La idea de que la conspiración judeo-masónica-satanista-illuminati es el mal encarnado en la tierra también es una pelota que echó a rodar el Vaticano hace mucho tiempo, y los desprevenidos conspiranoicos que se afilian con los ojos cerrados a esta idea no se dan cuenta de que están siendo más papistas que el Papa.
El mundial ya tiene copados todos los medios de comunicación, así que, amigos afectos a las conspiraciones, por favor: eviten darle aún más publicidad publicando fotos de triangulitos resaltados en rojo con el Paint o dibujos de ritos masónicos comparados a fotos de la fiesta de inauguración mundialista: todo eso ya está muy visto. Busquen alguna idea nueva.
Listo: esto es todo lo que tengo para decir sobre las conspiraciones y el mundial.
(*) Sirius Mazzu es músico, escritor y blogger. Blogs: Mazzu Stardust y La Manzana Dorada
En 2013, un nuevo misterio recalentó los blogs conspirativos. Cuando Samsung Galaxy develó que todo era parte de la campaña «El fútbol salvará el planeta», los que antes fogonearon el «extraño complot» hicieron mutis por el foro. El silencio es normal, pero es cierto que los conspiracionistas podrían aportar teorías creativas y, junto a ellas, «evidencias» sin el auspicio de compañías multinacionales (A.A.).
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