Parece mentira, pero a comienzos de diciembre de 2011 el mundo le sonreía al ex Ministro de Economía Amado Boudou. Hacía poco había asumido la vicepresidencia de la Nación y todas las bromas a propósito de la religión de Haití y la santería caribeña parecían hechas. Sí, su apellido era una instigación al chiste fácil. Nosotros mismos, que nos creíamos tan superados, forzamos ligeramente su apellido para engordar la letra “V” cuando hicimos el Primer Miccionario de Neortologismos y Barbarismos de Prácticas Religiosas, Científicas y Extrañas. «Voudou. Arg. Ex ministro de economía, amado en Haití.» Lo más interesante que sucedió al respecto es que dos artistas, el fotógrafo Chino Zavalía y Javier Basevich, en el conexto de una fábrica de muñecos artesanales, se mandaron a fondo con la consigna y crearon un kit francamente neurotóxico. Sopa de Príncipe, como se llama el emprendimiento, hizo un viaje literal al mundo zombi. El cosmonauta es un muñeco calzado en un blíster donde hay toda clase de elementos rituales. Toda clase menos, quizás, una dosis de tetradotoxina, sustancia que, según contaba el antropólogo y etnobiólogo Wade Davis en “La serpiente y el arco iris” (1985), los haitianos devotos de la religión afroamericana extraían de las vísceras del pez globo para crear sus “muertos vivos”.
«Amado Vudú es el Vudú de la buena suerte. Pinchalo, frotalo y pedile tus deseos que te los hace realidad en menos de 24 hs. Amado Vudú es una expresión artística y un objeto de diseño. Una excusa para pedir deseos y cosas buenas y positivas», es la consigna del muñeco oficialista. Sopa de Príncipe había lanzado una edición limitada de 200 muñecos “sin una finalidad comercial y como un objeto de diseño y hecho artístico”. Imaginamos que la criatura, que la coyuntura política resignifica de modos dispares, se había agotado a estas alturas del 2012. Imaginamos mal. Hace dos o tres días pasamos por el local, en Thames 1749. En la puerta, una pizarra anunciaba que aún quedaban unos pocos ejemplares del amuleto que rinde tributo a este muñeco tan ligado a la política K y ya devenido en fetiche bizarro. El kit de Amado Vudú tiene una escarapela, una guitarrita, una miniatura de su Harley Davidson, una peluca con su peine y otras baratijas alusivas. También trae una serie de consignas, como “Llena los bolsillos de tus amados. Vacía los de tus adversarios”, que se tornarían proféticas si se confirman las sospechas de que el funcionario ha intercedido a favor del imprentero Ciccone o si no puede explicar por qué su patrimonio aumentó un 64 % desde que fue primero Ministro de Economía y luego Vicepresidente. En Sopa de Príncipe aún quedan 15 unidades, a $120. Nicolás, uno de los socios, se comprometió dejar a $100 cada obra a los lectores de Factor 302.4 Es decir, basta presentarse en Thames 1749 con un print de esta nota para pagar $20 menos. ¿Será que leer Factor trae buena suerte? Nada que ver, fue una gestión rápida gracias a la buena onda de los chicos de la muñequería. Además, los coleccionistas de curiosidades culturales se lo merecen todo: son hermanos de la vida de este blog. Sopa de Príncipe Email: soyamadovudu@gmail.com Thames 1749 (Buenos Aires) / 4831-8505