«Crop circles» en la Argentina: marcha fúnebre

Otro «círculo de cereal» apareció este mes en la ciudad santafesina de Malabrigo. La primera noticia de una «huella ufológica» en ese pueblo rural recibió una explicación prosaica. Lo más probable es que los mismos bromistas, o competidores, hayan vuelto a la carga. Pero pocos parecen con ganas de pensar en las causas de la coincidencia histórica y geográfica. Algunos ufólogos prefieren especular sobre los sentidos ocultos del nuevo cerealograma. Y está bien: es el sustento de los «circle makers». La fe es parte del mismo juego. En este artículo encontrarás un resumen de la historia del fenómeno, tema sobre el que hemos escrito mucho y cuyos links dejamos para beneficio de las nuevas generaciones.

Malabrigo, 2016: vista desde el dron a la ruta.
Malabrigo, 2016: vista desde el dron a la ruta.

Los círculos en los cultivos (crop circles) comenzaron a aparecer en el sur de Inglaterra en el año 1980. Entre fines de los 90 y comienzos de siglo XXI, el fenómeno creció imparable: el gobierno británico estuvo por financiar una investigación, el astrofísico Carl Sagan escribió un revelador artículo, el cineasta Night Shyamalan le dedicó su film «Señales» (2002), grupos de artistas noctámbulos invadieron los campos para crear sus propios cerealogramas e infinidad de medios descubrieron un filón que refrescaría la agenda del misterio tras décadas de triángulos de las Bermudas, monstruos del Loch Ness y abducciones. Todos misterios con mucha fuerza dramática pero despojados de evidencias científicas, que no es lo que parece necesitar gran parte del público ávido de novedades de mundos menos aburridos que éste. Lo curioso de esta nueva incógnita ufológica fue que, cuando la historia empezaba, nadie dijo haber visto ovnis aterrizando o creando círculos. Con el tiempo, la «plaga circular» comenzó a extenderse y su forma evolucionó desde los círculos más sencillos hasta los más intrincados diseños, como círculos asociados, fractales, insectoides o complejas cartografías estelares. Su ubicación geográfica, la época del año en que suelen aparecer, las figuras que representan y hasta las más probables técnicas de fabricación son siempre demasiado humanas, para desazón de multitudes de corazones ilusionados en confirmar su naturaleza extraordinaria.

Hoy están por todas partes. En Inglaterra la frecuencia de sus apariciones no son motivo de sorpresa. Por eso sólo tiene difusión la nota de color, la nueva tendencia en diseño. El último caso mediático en el Reino Unido fue una esvástica de 50 metros labrada en un campo de Beckhampton, una pequeña aldea en el condado de Wiltshire.

agroglifo-gevaerdPero hace muchos años que los círculos han dejado de ser un privilegio británico. Aparecen en Canadá, Estados Unidos, Japón, Italia… En Brasil fue informada la aparición de un crop circle en una plantación cerca de Prudentópolis, Paraná, el 27 de septiembre de 2015. Señalo este caso por el simpático nombre de la ciudad, pero también porque es algo bellísimo de ver: la revista UFO de Ademar Gevaerd alquiló un dron para mostrar la obra en todo su esplendor:

luis-delgado-salezEntre nosotros el enigma revive por tercera vez en 2 años en Malabrigo, localidad de 10 mil habitantes conocida como Ciudad Jardín, ubicada en el departamento General Obligado, al NE de la provincia de Santa Fe, Argentina. Esta vez, vino con todo el cotillón: el ufólogo mexicano Yohanan Díaz, por ejemplo, ya ha presentado una entrevista a Andrea y Silvia Pérez Simondini bajo un título estremecedor: “CROP CIRCLES I ¿Fertilidad Universal? Aparece el 1er. símbolo del 2016 en Argentina” y aparecieron matemáticos visionarios que hallaron profecías codificadas, en este caso el anuncio de un eclipse total en los Estados Unidos en 2017. O «científicos autodidáctas» como Fernando Ortolá, que hace inquietantes consideraciones a partir de lo que la imagen sugiere.


Video realizado desde un dron por Saúl Ambrosig. La música de fondo es la sonata en si bemol menor Op. 35 (3er mov.) de «Marcha fúnebre».

Esta es la tercera ocasión que los medios informan sobre “huellas extrañas” en los campos de Malabrigo. La primera ocurrió el 2 de Mayo de 2014, cuando un vecino descubrió 62 huellas circulares de diversos tamaños, pero sobre todo pequeñas. Entonces Factor subrayó que está tan naturalizado en el saber popular el nexo entre alteraciones curiosas del terreno con “evidencias” de visitantes de otros mundos, que casi nadie cae en la cuenta que establecer ese vínculo supone un olímpico salto argumental al vacío, un razonamiento imprescindible para fundar mitos pero viciado de nulidad si nos jactamos de usar la lógica. Para colmo, la extrañeza de aquellas “huellas” dejaba mucho que desear. Para decirlo más claro aún, era una tontería que no sorprendía a nadie. No había motivos para incorporar en el canon de los misterios ufológicos unas marcas redondas en el suelo sin mucho más morbo que nuestras lagunas sobre aspectos peculiares de la geología del terreno.

Poco después, la misma Andrea Pérez Simondini, en la web Visión Ovni, dio la info necesaria para explicar el caso: eran unos microrrelieves conocidos como gilgai o vertisoles efecto de expansiones y contracciones del terreno donde “hay un alto contenido de arcilla expansiva (montmorillonita) que forma profundas grietas en las estaciones secas”.

Con este panorama a la vista, si algún ufólogo afirmaba que la ciudad de Malabrigo iba a instalarse en el calendario platillista local, difícilmente iba a ser tomado en serio. Pero no fue así. Y no lo fue porque todo es posible en la estrambótica ovnilogía argentina.

Malabrigo, 2015. Comparado con el más reciente, parece un borrador.
Malabrigo, 2015. Parece un borrador del diseño más reciente. Foto: Luis C. Nardín/MN

Meses más tarde, más precisamente el 7 de noviembre de 2015, en un campo lindero con el Club Juventud de esa localidad, apareció un sector de trigo aplastado very british. Ya no era un círculo sino una formación compleja, compuesta por un círculo externo de 50 metros, otro interno de 30 metros y un borde de 2 metros. El caso fue difundido por el diario online Malabrigo Noticias, dirigido por Luis Carlos Nardín, que informó las circunstancias con inusual sobriedad.

VIENEN POR EL PAN. El pasado 9 de octubre apareció la tercera “marca extraña” en Malabrigo. Esta huella es más amiga de la tradición: sus líneas están claramente delineadas, las espigas de trigo fueron correctamente “peinadas” y no falta el detalle que devela un deseo difícil de disimular por parte de sus creadores: permanecer “en puerta”, prácticamente a orillas del camino. El cerealograma está a escasos metros de la ruta, como si los circle makers quisieran estar cerca del auto que los sacará del campo o (si el lector prefiere creer en una hipótesis excéntrica) como si el fenómeno “quisiera” convencernos de que alguien entró por ahí para confeccionarlo.

No pocos programas de TV y sitios de los “hacedores de círculo” revelan qué herramientas usar y explican técnicas para entrar en el campo sin dejar un surco de entrada y aplastar las plantaciones que darán forma al diseño, según un boceto previo. Hay, evidentemente, un público ávido por consumir esta forma no reconocida de arte y comunicadores dispuestos a promocionarla en su atractiva presentación como signo extraterrestre.

crop-arts-malabrigoLa nueva historia surgida en Malabrigo tampoco es ajena al microclima platillista. Aterrizó a toda velocidad en el mundillo alienófilo: en la web de Visión Ovni leemos que la vecina Carina Alesso, contactó a Silvia Pérez Simondini, quien, a su vez, se comunicó con Saúl Ambrosig, el autor de las primeras fotos y quien despachó el dron que tomó aquella preciosa vista aérea. Según el sitio, la huella estaba en el campo del Sr. Bandini, siendo su aparición reportada por los hermanos Sebastián y Raúl Bressán, quienes realizan allí tareas rurales. Sebastián notó el revoloteo de una bandada de torcazas y se acercó a un sector de “trigo acamado (acostado) como si un gran viento lo hubiera dejado así”, prolijamente aplastado. “El dibujo, dice Visión Ovni, tiene unos 80 m de diámetro y es muy perfecto”. Como comprobamos una y otra vez, el mito de la perfección del círculo es un fiel compañero del misterio.

[ttshare]El primer ‘crop circle’ de Malabrigo parece un borrador del segundo, mejor realizado. [/ttshare]

Bressán recordó el hallazgo anterior y convocó a Ambrosig, quien visitó al campo el 21 de octubre. Una curiosidad, que tampoco pasó inadvertida para Visión Ovni: esta huella apareció a tan sólo un kilómetro del dibujo realizado en 2015. Una de las primeras maravillas a descifrar es por qué los creadores de los círculos se han aquerenciado de las plantaciones disponibles en la pequeña ciudad santafesina. ¿Son los autores vecinos? Si es así, ¿habrán querido volver a intentarlo para «mejorar» la calidad del primer círculo, bastante feo, pisoteado y poco difundido? ¿O acaso al grupo original le salieron competidores? ¿Hay en la zona personas sensibilizadas (ufólogos, contactados…) candidatas a una broma? Como sea, el día que lo quieran contar seremos todo oídos.

OTROS CASOS ARGENTINOS. En 2012, dos círculos al estilo inglés fueron descubiertos en la Argentina. Ambos aparecieron en menos de un mes: uno el último fin de semana de abril de ese año en la provincia de Córdoba; el otro a comienzos de aquel mes, en Santa Fe. Y al menos otros cuatro registros permitieron comenzar a hablar de una casuística nacional en materia de «crop circles».

1. A fines de abril de 2012 trascendió que había sido hallado en una plantación de sorgo en Las Perdices, localidad al sur de Córdoba, el primer «círculo de cosecha». El asombro de pobladores, periodistas, ufólogos y funcionarios fue casi como «resetear» y volver a los orígenes del misterio. El círculo resultó medir 25 m. de diámetro, las plantas aparecieron aplastadas en forma radial «en sentido contrario a las agujas del reloj» y cerca de la ruta, como si los creadores del enigmático diseño hubiesen querido mostrar su obra o si a sus artífices les hubiese dado pereza internarse algunos kilómetros más en el campo.

Escépticos de apuro hablaron de «toma de muestreo de rindes» en el lote. La hipótesis duró horas. Según el agrimensor y ex ufólogo Oscar Catalfo, «no es necesario que las tomas se hagan mediante círculos aplastados en las plantas. Me inclino más a pensar en imitadores de Dave Chorley y Doug Bower«, en alusión a los pioneros en la creación de los pictogramas como forma de arte efímero.

El secretario de Gobierno de Las Perdices, Carlos Capuano, dijo que el efecto circular «no lo pudo hacer una persona». «No se ven huellas de ninguna máquina», destacó. En Inglaterra, ningún creador de círculos usó máquinas: se las arreglan bastante bien con sogas, aplastan las plantas con tablas de madera, dibujan sus diseños en hojas reticuladas y —cuando trabajan de madrugada— usan anteojos de visión nocturna (Sobre el tema ver dos importantes artículos: «Yo fui un vórtice plasmático juvenil» y «Noches mágicas: si los ovnis fallan, los hombres hacen el resto»).

2.  Otra huella fue descubierta el 31 de marzo en un maizal de la localidad de Pujato, próxima a Rosario, Santa Fe. Andrea Pérez Simondini, como vemos una ufóloga omnipresente en estas historias, llegó al lugar motivada porque la madrugada en que apareció la huella«fueron vistos dos objetos emergiendo desde la Laguna del Pescado» en Victoria, Entre Ríos. Visión Ovni explicó que el campo de 42 hectáreas donde apareció la huella queda a 2 km. de la ruta 33 y está rodeado de caminos vecinales. Otra vez, un fenómeno ansioso por un público deseoso de asombrarse. El comisario local, Walter Feniche, estuvo entre los sorprendidos por la «huella», una suerte de brecha de 2,10 m. de ancho y 600 m. de largo. «En algunas partes del recorrido presentaba senderos que se abrían y marcaban una ‘especie’ de ocho, con retorno», explica Pérez Simondini. Y añadió que el maíz también estaba aplastado y deshidratado, «producto de la sequía». Pese a que el caso estaba ostensiblemente fuera del canon (parecía hecho por bromistas borrachos) logró una amplia cobertura de los medios de la región.

3. En febrero de 2011, en la zona rural de Villa Rossi, Córdoba, fue hallado un círculo con forma de anillo de 30 m. de diámetro, según relató el encargado del campo, Edgar De Lellis. Por esos mismos días otros dos anillos de 15 metros aparecieron en un cultivo de maíz propiedad del Sr. Hilario Lagos ubicado a unos 60 km. al sudeste de Huinca Renancó. En este caso, los tallos fueron doblados en el sentido contrario a las agujas del reloj, como aconseja la tradición inglesa. Nunca aparecieron lejos de caminos o en sitios donde no pudieran ser vistos.

4. El primer caso anotado en el país ocurrió en mayo de 2008, cuando el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner libraba la llamada «guerra gaucha» con un amplio sector agro-ganadero por la decisión de aumentar las retenciones a las exportaciones de cereales. Por esas fechas apareció un dibujo sobre un rastrojo de soja cerca de Paraná, Entre Ríos. De cubrir la noticia se ocupó hasta la National Geographic. El enigma duró poco. Semanas más tarde, se adjudicó la obra un grupo de diseñadores y agrimensores dirigidos por Gonzalo Rodríguez. «Quisimos sintetizar el conflicto que atraviesa a los argentinos», explicó Rodríguez, un publicitario que explicó en un blog la idea. Vale la pena verlo.


El «círculo de las cosechas» dedicado a CFK, el pictograma que faltaba.

¿QUIÉN O QUIÉNES LOS FABRICAN? Nadie espera una fiebre de confesiones, aunque varios de estos círculos tienen toda la pinta de ser «experimentos» más o menos exitosos de jóvenes creadores y/o cazadores de mitos.

Los pioneros en la creación de los populares cerealogramas, los artistas Doug Bower y Dave Chorley, se tomaron nada menos que diez años antes de «confesar el crimen». Los hombres, que cuando arrancaron con su broma artística no eran tan ancianos ni se habían jubilado, usaron las cosechas como lienzo para sus obras de arte con el objetivo de interesar en su misterio prefabricado a los amantes de lo sobrenatural, a los medios que suelen divulgar estas historias y, por último, a los «especialistas» en el misterio que ellos habían creado.

"Round in circles" (1993), por Jim Schanabel.
«Round in circles» (1993), por Jim Schanabel.

Según el periodista inglés Jim Schnabel, autor de Round in circles («Vueltas en círculo»), Bower y Chorley tal vez no hubieran revelado sus subversivas correrías campestres si no hubieran sabido que el gobierno inglés iba a destinar fondos para que los ufólogos realizaran una investigación.

A esa altura, en el sur de Inglaterra, lo que había empezado como una excentricidad propia del humor inglés se convirtió en una competencia por lograr la mejor performance. Había agricultores que buscaban amigos que les ayudaran a tener en su campo «su propio círculo» (por diversión, su minuto de fama o para cobrar entrada), revistas, diarios o programas de TV ansiosos por hacer «pisar el palito» a medios rivales y multitud de «experimentadores» que invadían los campos en pos de superar el diseño de los clásicos cerealogramas. Casi todos los ufólogos querían saber si eran capaces de colar un círculo fabricado, ver quiénes entre sus colegas lo aceptaban y cuántos descubrían la farsa.

No sin cierto sentimiento de culpa, Bower y Chorley, iniciadores de la locura circular (ya que pronto surgieron otros grupos, espontáneos u organizados, como la organización Circle Makers), visitaron a los principales «cerealogistas» del país, Pat Delgado y Colin Andrews, para confesar su culpabilidad y anticiparles que iban a revelar al mundo la responsabilidad que tuvieron en la broma. Cuando demostraron la facilidad y velocidad con que creaban los círculos los ufólogos no los quisieron escuchar. Más bien lo contrario: calificaron a los artistas de «mentirosos» o «conspiradores» a sueldo de algún poder en las sombras. (Es normal, a nadie le gusta que le digan en la cara «tu credulidad fue necesaria para que yo pudiera crear mi obra».)

En definitiva, el éxito del «misterio» de los círculos descansó en el anonimato de sus creadores, en cómo capitalizaron el interés de los medios y en su versatilidad, ya que fueron capaces de adaptar sus diseños al interés del público y al de los «especialistas», destinatarios privilegiados de sus colosales creaciones. De hecho, los artistas fueron complicando sus diseños adrede. Por ejemplo, para contradecir las teorías del doctor Terence Meaden, un meteorólogo que postulaba la existencia de unos «mini-tornados» exclusivos de esa región de Inglaterra a los que había bautizado «vórtices plasmáticos». Por supuesto, Meaden no se quedó atrás y fue complicando cada vez más sus teorías hasta que se mareó con tanto círculo y se fue por la tangente.

En suma, la real historia de los «extraños círculos» es mucho más apasionante que «Señales» de Night Shyamalan. Pero es una película que todavía nadie ha filmado. Y que tal vez no merezca la marcha fúnebre que usó Saúl Ambrosig para musicalizar el video que subió a Youtube.

ENLACES EXTERNOS

Extraña cosecha: el torbellino que disparó la locura circular. Por Carl Sagan
Noches mágicas: si los ovnis fallan… los hombres hacen el resto. Por Sam Taylor
Colin Andrews: un ufólogo que da vueltas en círculos. Por A. Agostinelli
Señales: «Y… eso es todo, amigos». Por Mark Pilkington

NOTA AL MARGEN. Recomiendo especialmente la biografía que escribimos con Heriberto Janosch sobre los precursores de esta hazaña artística, Doug Bower y Dave Chorley.

PROTAGONISTAS

Colin Andrews
Doug Bower y Dave Chorley
Patrick Delgado
Terence Meaden
Jim Schnabel

OTROS ENLACES
¡Hacedores de círculos al ataque!
Sueñan los canguros de Tasmania con amapolas que generan los famosos efectos circulares? Por Alejandro Agostinelli | Magia Crítica – 2009
¿Desclasificará la presidenta los Expedientes Secretos X? Por Alejandro Agostinelli | Magia Crítica – 2009
Google insiste con los ufos: ahora, gira en círculos (de cosecha). Por Alejandro Agostinelli | Magia Crítica – 2009
Tour alrededor de los misteriosos círculos. Por Alejandro Agostinelli | Magia Crítica – 2008

  1. Estimado Gevaerd,
    Podría quitar el video y aún así teñir el texto con el enlace a tu video y estaríamos en la misma, pero incurriría en una autocensura un poco estúpida ya que antes de incorporar el video (conociendo tus problemas con la libertad de expresión) investigué un poco y supe de la existencia de jurisprudencia que respalda la decisión que tomé cuando mencioné en mi artículo material de tu propiedad: una trasclusión (esto es, insertar o embeber un video de terceros en un sitio web mediante la inclusión del código correspondiente) no puede considerarse como comunicación pública y, por lo tanto, no viola los derechos de autor del dueño del video.
    Desde luego, ni mi blog ni ningún otro necesitan de tu autorización como titular de los derechos, siempre y cuando el video esté previamente a disposición del público.
    Es bastante obvio, pero ya hay sentencia en casos similares: al estar el video en otro sitio web (en este caso, en YouTube) incrustar ese video en otro sitio no es ilegal, siempre que la opción «incrustar» esté disponible.
    Si, por la razón que sea (por ejemplo, mi cara no te gusta) no te interesa que tu material sea compartido en sitios como éste, YouTube permite deshabitar fácilmente la opción de insertar videos en sitios web de terceros.
    Te dejo un par de links para que te informes sobre el tema:
    https://indalics.com/perito-informatico-insertar-videos-en-una-web-no-es-comunicacion-publica
    http://www.legaltoday.com/blogs/nuevas-tecnologias/blog-ecija-2-0/es-legal-compartir-un-video-de-youtube
    Saludos

  2. jajajaja Gevaerd te va a hacer flor de juicio porque eso no corre en Brasil, asesorate bien imbecil. Y encima cuando venga acà te va a recagar a trompadas. Ya me lo dijo: te va a bajar los humos a golpes.

  3. Señor Alejandro.

    A frente de toda a Ufologia Brasileira y Argentina e de todas partes do mundo que vean este correo, no importa que jurisprudencia invoques, no importa cuán bonita es tu argumentación, YO SOY EL PROPIETÁRIO DEL VIDEO. Es mío, lo hizo com mis recursos, he pagado por su producción y NO AUTORIZO USTED A USARLO EN SU PÁGINA WEB. La jurisprudencia que mencionas es para Argentina y el video este brasileño. Youtube no es propietario de mi video.

    Además, si no tienes la decencia de hacer lo que te pides eu dueño del video, y que prefieres hacer un discurso en que invocas una estúpida idea de censura, que solo pasa en tu cabeza, la verdad es que de esta manera pruebas que VOS NO TIENE ÉTICA, NO TIENE CONSECUENCIA Y NO RESPETO LOS DERECHOS DE OTRAS PERSONAS.

    No estoy sorprendido que tu más una vez usa material de otros para beneficiarte y a tus ideas y a tu sitio web, para buscar audiencia con el material de otros. Y peor es que lo hace porque simplemente no tiene contenido propio para sostener a tus publicaciones, y así que necesitas APROPIARSE ILEGALMENTE DE MATERIAL DE OTRAS PERSONAS. Es una vergüenza.

    YO PROTESTO POR SU ANTIETICO PROCEDIMIENTO A TODA LA GENTE AMIGA DE LA UFOLOGIA ARGENTINA. Y VOY LEVAR ESTE TEMA A TODAS PARTES.

    QUE SEPAN TODOS QUE ALEJANDRO AGOSTINELLI NO TIENE LA DECÉNCIA DE PEDIR Y/O DE OBTENER CONSIENTIMENTO PARA USAR A MATERIAL DE TERCEROS, QUE LO USA A SU GUSTO COMO UNA APROPIASION ILEGAL Y VERGUANSOZA.

    Ademar Jose Gevaerd

  4. Estimado Ademar,

    Con esos modales autoritarios te autoexpones, tranquilizate.

    El problema aquí es sencillo: alguna vez yo escribí críticamente (ejemplo 1), sin prejuicios ni temores, sobre tus actividades ufológicas en Brasil (ejemplo 2). Es más: lo hice sin pedirte permiso. ¡Mis notas (ejemplo 3) no te gustan! ¿Qué puedo hacer? Yo creo que es eso lo que te tiene irritado y no así la falta de un (innecesario) pedido de autorización.

    Eres un caso extraño en este gremio, ya que ignoras el significado del ejercicio de la libertad de prensa.

    Y dicho sea de paso estás pasando un papelón, ya que cualquier persona (cualquier persona menos tú, evidentemente) sabe que embeber videos de otros en un blog es perfectamente ético, legal y legitimo.

    La verdad es que a mí me da igual, solo que me apena tu descontrol y tus reacciones desmesuradas.

    Saludos

  5. Ademar, última reflexión: ¿Nunca pensaste qué espantoso sería el mundo si los periodistas se dejaran amedrentar por las personas sobre las cuales escriben?

  6. No soy un experto pero se ve a kilometros que son unos farsantes, solo hacen el ridículo y hacen quedar mal a su propio pais.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

El que prescribe

Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

Contacto: aagostinelli@gmail.com
Alejandro Agostinelli en Twitter
Alejandro Agostinelli/Factor 302.4 en Facebook
+ info sobre el autor, Wikipedia en Español
+more info about Wikipedia English